Ya se ha hablado anteriormente de la diferencia que existe entre caballo y hombre, pero no se a mencionado la diferencia que existe entre el cerebro del caballo y el del hombre, pues los dos están estructurado para afrontarse al mundo de una manera muy diferente. Y lo que para nosotros es obvio para ellos no lo es, por lo tanto nunca se debe dar nada por sentado con un caballo, siempre se le deben dar ordenes simples para que el las cumpla y luego reciba algún tipo de compensación positiva o negativa por su actuación según sea el caso.
Es evidente que el caballo por su naturaleza nos teme, y que cuando teme a algo su reacción natural es defenderse (huir). Por esta razón una regla de oro para estar con caballos trabajar evitando la violencia y favoreciendo la seguridad en todo momento, para esto se debe desarrollar mucha paciencia, sabiendo que todo es un proceso que requiere de tiempo y dedicación y que las cosas no resultan por arte de magia, sino por el contrario son el resultado de un proceso predeterminado. De una cosa se puede estar seguro y es que el caballo no miente, los problemas que surjan siempre serán responsabilidad de la persona y es ella la que debe facilitar la manera de solucionarlos, y la solución de los problemas siempre debe ser atacando a las causas y no a los síntomas,
El trabajo con caballos es complejo y esta determinado por una gran cantidad de variables de las cuales muchas son controlables y muchas otras no, por esta razón se debe tener muy claro lo que se quiere, y siempre se debe marcar unos objetivos a cumplir de lo contrario se entrara tarde o temprano en improvisación, luego de tener claros estos objetivos es muy importante establecer una metodología de trabajo, la cual debe ir acorde con cada persona y caballo, pues cada uno es un mundo y se debe respetar el tiempo y sus limites.
El punto mas importante de entender entre caballo y persona es como establecer un medio de comunicación entre dos seres que en principio no tienen como hacerlo. Pues eso no es verdad y si existen maneras para poderse comunicar con los caballos, lo que sucede es que el hombre es el que debe poner de su parte y tratar de encontrar esos canales de comunicación. Tras años de observación muchos investigadores han llegado a comprender como podemos establecer estos canales. Lo más importante a tener en cuenta para esto es entender que el ser humano tiene la capacidad para hacerlo, solamente tiene que quitarse los prejuicios y lanzarse. Aunque la ida se ha venido vendiendo durante muchos años como si fuera una formula mágica que conecta al hombre con el caballo, la cosa es mucho mas sencilla y además aplicable por cualquier persona que se interesa y quiera hacerlo conscientemente.
Para lograr esto lo mas importante es querer estar con caballos, querer entenderlos, y por un minuto colocarnos en su piel de presas. A partir de este punto simplemente hay que comprender el lenguaje que ello tienen y tratar de encontrar la manera de aplicarlo a la comunicación con el caballo.
La experiencia de mucho afirma la importancia de observar manadas de caballos salvajes para entender su comportamiento. Lo que realmente es importante es poder transpolar esas observaciones a nuestras necesidades y las de nuestros caballos. No se puede olvidar que los caballos con los que se trabaja actualmente son la mayoría criados y cuidados en cautiverio. De esas observaciones lo más importante es aprender a distinguir los diferentes métodos de comunicación entre caballos, los diferentes signos y señales con los que se comunican los caballos, y tratar de aplicarlo a la metodología de cada uno.
Teniendo en cuenta que la persona es la que tiene que poner mas de su parte para que esta relación se pueda llevar a cabo de la mejor manera posible, es importante que la persona sea conciente de que debe actuar bajo ciertos parámetros que le ayudaran a que esto sea realidad.
Lo primero es querer estar en esto, pues la obligación de hacerlo es el peor enemigo, siempre se debe tener presente que es un trabajo largo, que requiere de mucha dedicación, y que los resultados finales muchas veces se demoran bastante tiempo en aparecer.
Como se menciono antes el caballo nunca miente, por lo que espera lo mejor de nosotros, el caballo no entiende que tuviéramos problemas en el trabajo o con la mujer, tampoco entiende que tenemos un cita en diez minutos, por lo que debemos enfrentarnos a el con la mente lo mas despejada posible, aunque nosotros no lo percibimos nos debemos acordar que el caballo a desarrollado sus sentidos diferente a nosotros y que seguramente el si lo percibe.
El ambiente de trabajo con el caballo es muy importante, pues si se crea un ambiente de tensión, estrés, eso se le trasmite al caballo y va a generar problemas, por esta razón es importante que la persona este lo mas relajada posible, y con un estado de animo positivo, seguro que las cosas salen mejor. Se debe tratar de crear una confianza mutua donde las dos partes se sientan tranquilas estando una al lado de la otra. La mejor ayuda para trabajar con caballos es el propio ser humano integralmente.
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